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He nacido.

He nacido en el espacio perdido de tu tiempo,
Queriendo imaginar que es un sueño,
La brisa acariciando tu cabello,
Y tu cuerpo con otro dueño.

Los rituales de chamanes han iniciado,
Buscando el sentido crónico de mi enfermedad,
Mirando los ojos perdidos en seres inconscientes,
Ausentes de sentido común que a todos rodea

Me he preparado para la muerte,
Cual ente curioso y romántico entre tanta gente,
Mirando rostros que me observan,
Sin recordar ni mí nombre,
Perdiéndolo todo.

Los sonidos agudos del viento en su adiós,
Revelan el nacimiento de lo que no entiendo,
Sintiendo en las manos el hielo,
Y un extraño amor al miedo.

La música altera mis sentidos,
Nervioso palpitar en un oscuro instante,
La verdad descubierta de repente,
No exclama nada,
Todo está en silencio,
Todo ha pasado.


Curioso pedestal de mis ideas,
Que nadie asumirá con valentía,
Esclavos indómitos de lo vulgar,
Todo aquí se perderá.

Ya las ideas han plasmado lo deseado,
Sólo queda esperar un instante,
elevar la mirada al cielo,
y repetir sin miedo un adiós

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