He perdido el sentido y camino entre almas en pena,
Pidiendo perdón por lo que no he cometido,
Mirando en un espejo mi rostro,
Sin nada que pueda decir…
Escondo tus triunfos entre mis derrotas,
Confundiéndome entre gente despierta,
Caminando entre los sueños desnudo,
Mirando mis desvelos.
Sufro por lo que ha de venir,
Dando pasos con los ojos vendados,
Esquivando lo que puedo dañar,
Y recogiendo lo que me hace daño
Ya, a todo me he acostumbrado,
Mientras siento caer gota a gota,
La lluvia de unos ojos que temen decir adiós,
Al tiempo que bailan por la libertad concedida,
Ahogando un grito que en silencio calla.
El espíritu de lucha ha perdido,
En la batalla que todos pueden ganar,
Confundo mis palabras en idilios,
Sin inicio y sin final.
Cuan poderoso es el rencor,
Que al pecar no retrocede,
Cambiando la gloria por lo que desea,
Sin embargo el poder se pierde como una estrella al amanecer,
Estoy débil y sin entender,
Lo que tantas veces pude crear,
En el ritual sagrado de tu cuerpo,
Al son de la lluvia de invierno.
Estoy preparándome para el final,
Que, aún no estoy seguro si se ha de marchar
Pecando más que antes,
Perdiendo todo excepto el ayer
La luz se ha marchado hace horas,
Iniciando el ritmo de mi vida,
Esperando el encuentro,
Con aquellas almas que me aconsejan decir adiós
Pidiendo perdón por lo que no he cometido,
Mirando en un espejo mi rostro,
Sin nada que pueda decir…
Escondo tus triunfos entre mis derrotas,
Confundiéndome entre gente despierta,
Caminando entre los sueños desnudo,
Mirando mis desvelos.
Sufro por lo que ha de venir,
Dando pasos con los ojos vendados,
Esquivando lo que puedo dañar,
Y recogiendo lo que me hace daño
Ya, a todo me he acostumbrado,
Mientras siento caer gota a gota,
La lluvia de unos ojos que temen decir adiós,
Al tiempo que bailan por la libertad concedida,
Ahogando un grito que en silencio calla.
El espíritu de lucha ha perdido,
En la batalla que todos pueden ganar,
Confundo mis palabras en idilios,
Sin inicio y sin final.
Cuan poderoso es el rencor,
Que al pecar no retrocede,
Cambiando la gloria por lo que desea,
Sin embargo el poder se pierde como una estrella al amanecer,
Estoy débil y sin entender,
Lo que tantas veces pude crear,
En el ritual sagrado de tu cuerpo,
Al son de la lluvia de invierno.
Estoy preparándome para el final,
Que, aún no estoy seguro si se ha de marchar
Pecando más que antes,
Perdiendo todo excepto el ayer
La luz se ha marchado hace horas,
Iniciando el ritmo de mi vida,
Esperando el encuentro,
Con aquellas almas que me aconsejan decir adiós
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