Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2012

¿Acaso fuiste mía algún día?

Hoy en el ruido ensordecedor de tu silencio, He dejado descansar mis pecados, Me he perdido en el dolor impronunciable de tus ojos, Inventando mil excusas a tus sombras… Ya en mis manos el vacío, De ese “nosotros”, que no es tuyo ni es mío, Va alejándose por un camino sin destino, Balbuceando solo olvido. ¿Acaso fuiste mía algún día? No recuerdo tu rostro junto al mío, No existía una palabra de amor, Ni caricias, ni gestos de alegría. Cómo pude inventar esta mentira? Si no existes más que en otra de mis agonías, Evitando abrir los ojos a una partida, Que no fue la tuya sino la mía.

En agonía

He dejado mis intenciones de escapar en evidencia, He marcado mi rostro con las huellas del olvido y el desdén, Quizá ya no me importa lo que siento, Quizá ya perdí las esperanzas y hasta el último aliento. Hoy encuentro entre mis manos el vacío… El frio de aquel nido… tuyo y mío, Testigo mudo de mil sueños y un suspiro Que se han esfumado con el viento y sin destino. Caminaba… por así decirlo entre mi vida, A este apaciguar menguante de mis días, Mirando cada etapa como una sombra que se escurría, Entre llantos, un café y una ironía… Si alejarte da el sentido a tu vida, Ve tu sola y no te lleves a la mía… Déjame encontrar la razón a tu partida, Entre los recuerdos causantes de esta agonía.