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Equivocado

Se me fueron acabando las ganas de quererte, De buscar los espacios en el tiempo por tenerte, De inventarme las escusas, De callar solo para escucharte… En la Soledad en la que se envuelve mi tristeza, He liberado mi mente para encontrarte, He dibujado en el tiempo tu rostro, Solo para no olvidarte… Cómo pude ahogar el grito implacable y hasta el llanto, Para no rogarte que regreses, Para limitar mis sentimientos y dejar volar tus sueños, Para que seas feliz… con otro dueño. Aún se guardan en mi memoria tus juramentos, Y también aquellos que osadamente dicte, A tu corazón ardiente de ilusión, A la fuerza más grande que un verdadero amor. ¿Cómo pude pensar que sería eterno? Como pude creer   que por un sentimiento podría ser tu dueño, Si en las historias siempre había otro sueño, Aquel que me alejaba… aquel que el camino te marcaba.

Por qué?

Escuchaba cada una de tus palabras, Y aferraba mis sentidos para convencerme, Que era un sueño… una pesadilla tal vez, Y las lágrimas se apoderaban de mí ser. Por qué tan ingenuo puede vivir? Al margen de lo que debí sentir, Construyendo una mentira, Todo lo que significaba tu vida y la mía… Aún recuerdo las caricias… Tus promesas… El beso delicado que toda esta farsa creó, La caricia escondida y una que otra pérdida. En el silencio que guardaba al escucharte, Las mil historias repetidas, Aun así no entendía que en tus recuerdos me decías, Que no lo dejabas de amar. Por qué tan iluso me fiaba de tus mentiras? Por qué mi piel necesita sentirte tu cuerpo ajeno? Por qué te burlaste de mis sentimientos? Por qué?

Madre

Aún recuerdo tus caricias… Y mis ojos se inundan en llanto; Por qué fuí Madre mía un ingrato?, Cuando tus desvelos llevaban mi nombre... Hoy camino por la sombras de tu adiós, Intentando alcanzarte entre sueños… Gritando y elevando mis manos al cielo; Pidiendo perdón envuelto en el desconsuelo. Con el corazón en las manos, Y en los ojos el  llanto, Le pido a Dios me dé tan sólo un instante, Para contarte que eres en mi vida lo más importante. Madre Mía de que me sirve hoy darme cuenta, Lo mucho que te amaba, Si cuando buscabas mi compañía, Más lejos me encontraba, De que me sirve ahora rasgarme el alma, Si no puedo estar a tu lado, Si no puedo decirte gracias, Por todo lo que me has dado. Aún tengo la mirada perdida, Quizá... en el único lugar que te encuentro, En el recuerdo indeleble que has dejado, En el tiempo Madre Mía, Mi ser amado.

Celos

Me sentaba impaciente en la espera de verte llegar, Mis ojos turbios y tristes… Quizá con rabia e impotencia cerraba mis manos, Y gritaba el desconsuelo. ¿Dónde estas que no te veo?… ¿Por qué te ocultas si vivo por ti desesperado? Me imagino al mundo diciéndote te quiero Me imagino tu sonrisa y tus labios con otro dueño ¿Cómo puedo confiar? Si te escapas a mis deseos, Si cuando te busco nunca te encuentro, Y si estás, ya no es sola. Permíteme liberarme de mis temores, Alejarme del silencio prologado de mis errores, Déjame vivir en la tranquilidad de mi soledad, Al martirio de no saber dónde estás. Caminaré en la paz de no buscarte, De saber que ya no formas parte del sueño incontenible de tenerte, De la ausencia de esta angustia de un día perderte, Del despertarme y quererte.

Perdiéndote

Mientras caminaba en la soledad y envuelto en mi silencio, Recordaba tus palabras, ya no existe más… Que todo aquello que un día me diste, se lo entregaste a él, Que me fui diluyendo en tu ilusión de poderme querer. Y me sigo preguntando si existe un por qué?, Mientras entre risas descontroladas y un inesperado llanto, Emerges en mi desconsuelo culpando a mi silencio, Y aún espero… tal vez un te quiero. Cuán ingenuo puede ser el sentimiento… Si los ojos no miran, lo que al corazón quite su contento, Si las palabras no dibujan una lágrima en su nacimiento, Si en mí, aún existe un tal vez… Cuán equivocado pude estar… Hoy regresas a los brazos que querías, Marcando para mi estos tristes días, Llanto, soledad, lo que siempre me ofrecías.

Madre Mía

Que te has marchado me dicen y no lo creo, Me vuelvo loco! lloro... y grito que no puedo, Dejarte sola en este día por Dios cuánto lo siento, Por qué no te cuide cuando aún había tiempo… Quizá el sol salió en ti empañando mis sentidos, Minando nuestro encuentro y el abrazo que aún te pido, A un monologo de frases que ni tienen ya sentido, O a las mil flores que nunca te di… y no por olvido Aquí… envuelto en llanto de arrepentimiento, De todas las caricias que te negaba… Madre mía; cuánto lo siento, Se me escapan mil suspiros que te buscan en el cielo, Pidiéndote perdón por todo tu sufrimiento. Aun no entiendo si escucharás mi lamento, Que me rasga el alma mientras grita que no has muerto, Que vives en el presente de las cosas que recuerdo, Que vives en mi ser y en cada advenimiento. Hoy te escribo Madre mía ya sin aliento, En esta tumba fría que me aleja de tu cuerpo, Que separa el abrazo candil ante el arrepentimiento, Aquel que sólo tú lo dabas y alejabas esto

Me amarás

Cuando tus miedos disminuyan Y las sombras se queden quietas Cuando el tiempo haya pasado sé que me podrás amar…! Cuando el universo de tus ojos se dé cuenta Que no he dejado de adorarte Sentirás que en tu corazón aumenta Este gran amor en forma constante Recordarás sin prisa Aquellas tantas palabras que pronuncié Puras y libres cual brisa Al igual que el amor que te entregué Agonizando esperaré tu retorno Envuelto en la desesperación de verte llegar Pronunciando sin ningún engaño Que a ti, no te he dejado de amar… Tus palabras llegarán sin duda Pronunciando lo que tanto soñé Diciendo con tanta ternura Lo que algún día ya lo pensé Me amarás… A través del espacio y el tiempo Y tú, sola convertirás A mi amor en tu templo

Por siempre

Cierra los ojos por favor Aunque otro camine a tu lado Imagina que soy yo… Pues aún, en mi corazón así lo es La lluvia caerá en este invierno Y serán mis lágrimas las que te mojen Escucharás en la brisa mi voz que te nombra Y leerás nuestro adiós en las sombras Permíteme contarte cuánto te amo Y recordarte que el tiempo en mí no ha pasado Que aún te espero en el portal Para entregarte todo lo que he guardado Que no me limité a darte la vida Que no me pude marchar por estar a tu lado Y recordarás la sonrisa de un adiós Que no lo pude cumplir Pues tanto le pedí a Dios Que nuevamente estoy junto a ti Ahora camino por las sombras como parte de tu ayer Sin embargo aún también tú lloras Y no lo puedes comprender Pero cierra los ojos por favor Escucha el canto de las aves Y las buenas nuevas de mi amor Aún estoy a tu lado Aunque en compañía de Dios

El tiempo

Estoy mirando cómo pasa el tiempo Recordando todo y como me siento Disfrazando el llanto y ahogando el sentimiento Sin saber si estoy vivo o realmente muerto Son tantos los errores en tan corto tiempo Son tantas las palabras que hoy escribo casi sin aliento He dibujado una sonrisa sin saber que siento Para hacer feliz… a todos los que toca el viento Un segundo de suspenso para iniciar de nuevo Una frase absurda… la que sólo yo entiendo Un paso adelante visto desde mis adentros Confundiendo al práctico y aturdiendo el silencio Estoy guardando el tiempo En el que he plasmado el trance amargo de este silencio Alzando la pluma inerte e inconsecuente De mil ideas que vagan por mi mente Entenderás todo lo que mi alma siente Cuando en el silencio una lágrima se esconda Aguantando el aire que tu alma no controla Aguantando el grito que tu ausencia otorga.

Por ti

Me escondo en la tristeza de tus ojos Y florezco en el sonido de tu sonrisa Alejando los temores de mi vida Alistando mil caminos de partida Me escondo en las sombras matutinas Esperando el nuevo giro del destino Es aquel qué encontraré en ti escondido? O un sueño que... quizás ya he vivido Me imagino dibujando el silencio O el sonido de una lágrima en su nido Reflejando lo que pienso y lo que digo Y aún no entiendes si te miento o bendigo He escuchado mil promesas a los vientos Cual reloj que no ha cambiado su camino Sigo viendo el día obscuro cuando has partido Y me preguntas si las lagrimas tienen hoy algún un motivo. Es mi soledad bendición o castigo Cuando a tu lado en mi nacimiento te encontraba Eras musa que sonrisas destilabas Para hoy cantar las coplas del olvido…

Mi realidad

En el silencio escuché tu voz Quizá tan solo fue en un suspiro Mientras que en la noche descubrí tu rostro Confundido entre mil estrellas que iluminan el mío… Quizá es tu destino o tal vez el mío… El que me ató a tu camino Quizá es un sueño o el motivo de mi desvelo El oír de tus labios el tan esperado te quiero!!!. Tal vez nací en un desesperado anhelo O vine a buscarte para perder el miedo Quizá no esperé a prepararme Y aún me confundo entre la realidad de un llamado sueño La noche aún no ha terminado… Y quiero dejar en tu corazón grabado Que eres lo que algún día un poeta ha buscado Que eres la musa que en tardes horas me ha inspirado. Mis frases a tu corazón no han llegado Pero déjame mostrarte lo que por ti he preparado Déjame caminar por un momento más a tu lado Develando el sueño que por ti en mi realidad se ha formado

Escúchame

Escúchame…!!! Aún en el silencio, mi corazón te habla, Te estoy entregando mi vida, Pues en ti, encontré la ansiada calma. En mis manos esta temblando... El deseo insaciable de tocarte, Me pierdo en la espera irrenunciable de escucharte. Aquello que mi sed calme. Escúchame…!!! En cada gota de lluvia que del cielo caiga, O en cada hoja que en el vaivén del viento vaga, Aquello que mis ojos al atardecer te confesaron, Aquello que te di, Aquello que no esperaré de ti... Quizá tan solo me he perdido En el mundo que junto a ti creí Quizá soñé en un mundo a tu lado Pero es verdad… Aún no he despertado!!!

Dios

Si llorar no ha bastado Aún puedo entregar mis manos por tu amor Esperar en silencio un día O llegar a cantar en tu honor Mi señor has sido un nido En el cual he dejado mi ilusión Que en una briza me has entregado Algo más de inspiración Cerrando los ojos he sentido Que el camino que he trazado es el tuyo Sé que no me has dejado ni un segundo Que no escuche la voz del interior Estoy gracias a ti más tranquilo Y sé lo que debo hacer Luchar... así al final esté vencido Porque junto a ti, encontraré un nuevo camino. Gracias Mi Dios En ti mil veces confío Caminaré por el sendero escondido Caminaré con fe, por ser tú, mi único amigo

Agonía

Se me fue acabando el alma de quererte, De buscarte en mis noches y no encontrarte... De esperarte en el silencio, De una habitación que sabe a tu ausencia. Y quiero creer en algo… Abrir los brazos a la vida y olvidarme del pasado, Conjugar con el viento la libertad que he deseado, Y dejar al recuerdo… ahogado. Vivir nuevamente… Y aunque estés tú en mi intento, Aceptarlo sin recelo, Comprendiendo que eres la palabra que rompe el silencio. Y… Si el camino que corresponde a mi destino, Me aleja de tu lado, Viviré ahogando el recuerdo, Y con él, este corazón que te ha amado. Miro mi vida como una historia no deseada, Pero la quiero vivir, rescatarla! Saber que ya no hay dolor en mi alma por ti desilusionada Aunque esté en ti mi verdad… cubrirla de pasado y libertad. Creer en algo… Cediendo al corazón un estratagema, Perdiendo la libertad que deseo , en cadenas del recuerdo, Donde eres la única dueña verdadera. Olvidarme del pasado, O con intensidad recorda

Un día más

Ayer miraba como terminaba el día Una vagabunda lágrima rosaba mi mejilla Al tiempo impotente que va acortando mi vida Angustioso trajinar en soledad y agonía Ayer minaba tus recuerdos Queriendo de una vez sacarte de mi vida Buscaba infructuoso tus mentiras Y encontraba mil razones a tu partida Quizá callé lo que mi corazón a tu lado sentía Quizá ahogué el llanto de impotencia que tenía Quería darte el mundo que creaste sin medida Eso quería tan solo eso quería. Me imaginaba que tú a mi lado no serías La reina de esos sueños que en juveniles noches te describía Cuando me encontraba con mis manos tan vacías Ofreciendo caminar a tu lado y sin guía Cómo pude saber que no importaría?… Cómo pude permitir acallar todo lo que sentía? Si hoy he construido uno y mil castillos… que ironía Si los fui construyendo por ti aunque sé que ya no serás mía.

Te encontré

Te encontré!... Entre líneas olvidadas de mis desvelos, Aferrándote a mil recuerdos Que me han atado a una vida sin ti. Cerré mis ojos y en silencio te dibuje, En el espacio cerrado de mi alma, Conquistando mi corazón tan sediento de ti Tan necesitado de ti. Y fluyeron en mis las palabras Cual raudal de incomprensibles lágrimas Que no han cesado desde que partiste Que me han dejado tan sólo y triste Entre mis líneas pronunciaba Que aún te amo… Que solo estaba adormitalado En el silencio de verte llegar Pero… dime por qué te ocultas a mi mirada Si cautiva te llego en mi recuerdo? Aún no puedes partir así lo quieras Pues formas parte de esta vida entre sueños.

He nacido.

He nacido en el espacio perdido de tu tiempo, Queriendo imaginar que es un sueño, La brisa acariciando tu cabello, Y tu cuerpo con otro dueño. Los rituales de chamanes han iniciado, Buscando el sentido crónico de mi enfermedad, Mirando los ojos perdidos en seres inconscientes, Ausentes de sentido común que a todos rodea Me he preparado para la muerte, Cual ente curioso y romántico entre tanta gente, Mirando rostros que me observan, Sin recordar ni mí nombre, Perdiéndolo todo. Los sonidos agudos del viento en su adiós, Revelan el nacimiento de lo que no entiendo, Sintiendo en las manos el hielo, Y un extraño amor al miedo. La música altera mis sentidos, Nervioso palpitar en un oscuro instante, La verdad descubierta de repente, No exclama nada, Todo está en silencio, Todo ha pasado. Curioso pedestal de mis ideas, Que nadie asumirá con valentía, Esclavos indómitos de lo vulgar, Todo aquí se perderá. Ya las ideas han plasmado lo deseado, Sólo queda espera

Idilios de Soledad

Desesperada y angustiosa soledad, Que se apodera de mi ser, Cual viento de una veleta, Cual lágrima del afligido y triste. Si pudiera perder la razón, Olvidar para nunca recordar, Mi pena sería menor, Y aquellas palabras escritas, Tendrían un significado mejor. Pero no!!! Vivo preso y enfermo en esta realidad, Silogismo encarnado en verdad, Llanto amargo… Quejido ahogado. Paredes de mi encierro, Frías y oscuras cual prisión, Me separan del amor, Que impaciente espera sin final. No entiendo por qué sigo, Si al mirar el pasado ansio, Refugiarme en él, Descansar sin el miedo de volver. Pluma incesante escribe mi vida, Insolente y tranquila, Ante la absurda ansiedad, De encontrar el estratagema que me pueda calmar. En mi pecho se encierra, La rabia confundida en impotencia, De las noches en las que el viento susurra Que todo va mal No sé… Si aquellos caminos recorridos, Me llevaron al principio o al final, De la comedia escrita, falsa y real. Tal v

Inhibición

Tratar de ti… Es llegar a la más grande inhibición, A un mundo de pureza no descubierto, A una pregunta sin respuesta. Es hablar de una sola verdad, Es tratar de encontrar de las palabras su singularidad, De quitar las horas al tiempo, Para aliviar a mi corazón en su infierno. Y vivo pausando mi vida con ironías, Con silogismos inventados por la razón, Intentado con angustia y desesperación, Encontrar la puerta que me dé la respuesta que necesita el corazón, Sé que mi vida transcurre segundo a segundo, Sin abrir los ojos a esta realidad Vivida cual mentira que no termina, Cual pregunta que me puede dar o no vida.

Ilusión Perdida

Escribí con mis palabras en tu corazón, Cuantas cosas vi en el universo de tus ojos, Imaginé lleno el mundo de ilusión, De frases bonitas flotando en el viento. Recuerdo que el tiempo tenía principio; sin fin… Que a cada segundo el cielo sentía, Aquel amor que en vida nos unía, A las caricias dulces y a mil sonrisas de alegría. Miraba cerrando mis ojos, la silueta delicada de tu rostro, Abrazando en la ausencia tu recuerdo, Disfrutando de aquel roce esperado por mis labios, Provocado por las pocas palabras que en silencio pronunciaba. Sentí que mi alma volaba al paraíso, Por haberte conocido, Que cada mirada tuya era la de un ángel, Que había estado esperando por mí. Pero al igual que un triste día, Con lágrimas terminó mi fantasía, Desapareciendo la ilusión y lo que escribía, Al mirar tus ojos… Silogismo o ironía Acaso era un pecado vivir en ese mundo de ilusión, Donde no existía ni el tiempo ni el espacio, Que pudiera separar a un solo corazón, Para aho

Junto a ti

Si pudiera convertir mis manos, En parte del sueño que te posee, Acariciar tus dulces labios, Y en silencio mil palabras pronunciar, Con cadenas suaves te ataría a mis anhelos. Si pudiera perderme en el tiempo, Y escapar de aquel ingenuo deseo, Hoy no habría llanto en tus tiernos ojos, Que son la luz de mis desvelos, Más la realidad se transforma en mi odisea, Contemplando la derrota que no acepta, El íntimo camino que carece, De la ilusión que puede regalar sin verte, Quisiera ser el dueño de todo aquello que te rodea, Para seguir las huellas a tu encuentro, Saber que no existe nadie… …que de ti me pueda separar. Si pudiera bailar al ritmo de la lluvia, Envolviéndote en caricias y tus cabellos al viento Si pudiera perderme para siempre junto a ti En el más bello sueño… ¡despierto!

Sin esperanzas

Las esperanzas vuelan… Cual mariposa en el viento, Del tiempo que para ti no tengo, Cual odisea sin principio ni fin… De un amor que no profeso. He pausado mi mente, Colgando el tiempo de un hilo, Aquel que quita y da vida, A la esperanza que por ti no vivo, O que simplemente no pido… Y sin embargo… Cierro los ojos y vuelo, Hacia aquel mundo… Donde no existe el miedo, Donde reina el silencio de un te quiero. Y ahí… El tiempo empieza a correr, Quitando la pausa a las caricias, Aquellas que mis manos escriben en tu piel, Y a los te quiero que quedan en silencio… O en el pasado igual que ayer. Así reconozco que la esperanza en mí no vive, Que ni en el mundo que quiero, Tengo derecho a gozar de ti, Soy en realidad para ti un extraño, Y en mis sueños… Tú eres un amor lejano.

Inconsciente

Quisiera dibujar con mis palabras, La angustia en aumento que he soportado, Al escuchar en soledad, La voz de cientos de extraños. Es el fin de un gran día, En el que perdí la sonrisa y extravié el deseo, Y ahora tan solo quiero, Ser parte de aquello que poseo, Mi mente ya no quiere escribir, Mientras mis manos vacías agotan las ideas, Que he palpado que no son ajenas, Que descubro en estas noches que me desvelan. Me descubro en el espejo… En la mirada del enemigo que aconseja, Perder el miedo y olvidarse del tiempo, Aquel que ya no tengo. Dime si escuchas mi lamento, O si miras mi reflejo, En la faz inerte de un pensamiento, que, Seguro no soy yo, Pues escribo ya no siento.

Entre sueños

Hoy he corrido por el sonido de tu sonrisa, Y he dibujado el sol que se refleja en tus ojos, Me escondo en los temores de un pecado, Y recito la inocencia de una lágrima en tus mejillas. Bailo olvidando el sentido de un ritual, Y las cadenas de lo escrito se liberan, Mando un pensamiento al infinito de tus ideas, Cambiando lo ignorado y escribiendo mi delirio. Retrocedí las manillas en mi reloj, Buscando en el pasado lo que aún no encuentro, Las puertas de un destino abiertas, Y las ganas de cambiar escazas. Cuanta incertidumbre hay en el ambiente, No es más evidente lo inconsciente, Ni las palabras más inciertas que un adiós, Si se marcha el cuerpo y la mente permanece. El interminable deseo de cambiar apremia, La razón infunde mis acciones entre sueños, Y pierdo el sentido sin razón encontrada, Al ver la muerte sin haber nacido. Si las cosas escritas impiden la realización de los sueños, Y las manos impotentes desean alcanzar el cielo, Aún no entiendo a lo

A ti

Cuando en el ocaso de mis sueños te encontraba, Aún afligido el corazón en su dolor gemía, Navegaba mi alma por sendas desconocidas, Alterando el tiempo, todo lo que sentía. Fue por ti que recuperé el sentido, Ahogando mis temores en el mar de tu olvido, Confundiendo tu cuerpo y el mío, Arriesgándome a ganar lo que ya había perdido. El olor de la lluvia oculta en mis ojos, Despertaba alocada al mirarte a mi lado, Aún recuerdo la silueta del cuerpo anhelado, Fue el sueño… aquel que yo había buscado. Caminaba cada vez apresurando nuestro encuentro, Con cientos de palabras para decirte lo que siento, Un caudal inmenso de caricias y palabras al viento Fabricadas en mi alma… para posar en tu pensamiento. A ti te regalé mi alegría, Mis ganas de vivir esta vida, El saludo matutino que guardaba en mil palabras de armonía, Todo aquello que por ti mi alma ofrecía.

Sin sentido

Las dagas de la incertidumbre se clavaron en mi alma Y apoyo el deseo de la invisibilidad Caminando por el desdén de mis temores Y el peso de mis años que requieren respuestas ya. En mis manos siento el vacío Y en los ojos el llanto absurdo de lo que no puedo controlar Perdiendo el sentido acordado ante los extraños Mostrando las mascaras que la vida enseña a usar Las palabras solo tú no las entiendes El péndulo es veleta de mis sinsabores Descansando en las profecías de mil recuerdos Que recurren como un torrente inagotable de dolores Hoy perdí lo poco que guardaba Dejando vacío el espacio que a tu recuerdo he reservado Entre dormido y despierto… Entre realidad y sueño de este insaciable suspenso Me escondí al nacimiento de mis dolores Y quiero borrar esa sonrisa absurda Del espejo que refleja mi insoportable dolor Ante la alegría de despertar un nuevo día.

Amor prohibido

Estoy pensando… Mis manos acarician un cuerpo que no desean tocar Mis labios prueban el sabor amargo de la desesperación Y las palabras… las palabras son forzadas para cualquier expresión Mientras allá; En un nido distinto Está lo prohibido… Lo que mis ojos por las noches desean ver Aquello que sueño poder tener. Estoy aquí… Mientras mi vida se consume en el sosiego y el deseo Envuelto en caricias absurdas y palabras falsas Aquellas que en mí no encontrarás Mi verdadero amor se aleja… Se marcha con el viento Y yo aquí de tus brazos estoy preso… Las cadenas que me unen Cada vez aumentan su valor Y aquel sentimiento ahora puro Debate a la razón y el corazón Mi mente vuela por un instante a su lado Y ahí… Mis ojos brillan y mis manos tiemblan Se conjugan con el tinte rosa en que se ha tornado su rostro Y la aventura empieza… Las ilusiones mil del corazón En segundos construyen castillos de amor Tú… sonríes Y aquel dolor se cubre del pasado Pudiendo realizar

A un desconocido

El miedo está enterrado aquí… Los chamanes buscan la libertad El temor te besa con los labios de una serpiente Y como nada, siempre entiendes El filo de la daga realista Profesa victorioso al cobarde Porque la sangre corre y el espíritu escapa Hacia el lado obscuro de cada ser La paz se ha perdido… La ciudad comienza a respirar el miedo Y el cansancio superado ha iniciado Mientras silva el viento la canción de un adiós Imito el ritual sagrado De un ave en apareo Ante los ojos de los esclavos despiertos En los sueños vacíos… perdidos Todo tiene un fin Nadie aprobará lo escrito Inicia la odisea que es la controversia De saber si se ha creado lo sublime o lo vulgar El trance está pasando Para aquellos que supieron mirar Más allá de la humilde realidad Maldiciendo lo incomprensible Las historias ya no cuentan nada Lo nuevo va describiendo el dolor Nadie quiere escribir lo que pasa Nadie sabe lo que pasa Nadie solo Dios.

Dormido

Mi pluma… daga incontrolable y tranquila! Describe el miedo que aproxima su partida… El sueño recurrente de mis manos ya vacías En este tiempo que se aleja y me olvida Quizá recuerdes sin sentido mis quejidos Que gritaba tanto en el silencio de tu olvido Mis lágrimas apenas si rozaron tus mejillas Pues ellas no creían alocadas tus mentiras Hoy recuerdo que algún día tú decías… Que ni el tiempo ni el silencio forman parte de tu vida Y repetías incansablemente que hoy no espere tu partida Que te marcharías con la luz de un nuevo día Cuanto tiempo has esperado verme triste Si ya sin tocarme me recuerdas que no existes Cuánto tiempo más esperaré tu partida En el silencio y con el alma ya afligida Aún recuerdo que entre sueños te escribía Y quién soy yo para decirte que eres mentira Fui quien te formó y tú acabaste con mi vida Sin dejarme despertar y continuar con esta ironía.

Ausencia de ti

Y qué fue del amor que me jurabas? Se perdió en la nostalgia como aquel recuerdo Que sonámbulo transita entre mi silencio O que se pierde como aquella lágrima Que no valió la pena derramar. Y para qué seguir llorando? No, no… No vale la pena si mi dolor es tu alegría Mejor fugaz al verte me anima Acompañada del que ocupe un lugar que tan solo es mentira Amarte… Si… Aún mi pecho alimenta el sentimiento Porque puro fue lo que por ti sentí Aunque en la línea vaga de la desilusión Se ha podido transformar mi desventurado sentimiento En cualquier cosa menos amor… Claro que he sufrido y llorado! Porque cuando mis manos acariciaban tus cabellos y… Mirándote a los ojos te confesaba este sentimiento Tan equivocado estaba al pensar Que eras parte también de este sueño Hoy tus manos y las mías tan vacías Y entre las dos las desidias frases frías Yo inteligente y estresado… Tú la chispa que alegraba mis obscuros días Que desgracia y que ironía Yo sufriendo por tu amo

Eterno Amor

En la dulce sensación de rozar tu piel Acariciando mis sueños… despierto Jugando con tus cabellos me quedo dormido Ya no miro al pasado… el futuro a tu lado es mi delirio Susurro en el viento que te quiero Y canto en silencio a tus desvelos Me siento un niño y no lo creo Mis manos acariciando, descubriendo algo nuevo Corro… me detengo; Me siento vivo, Miro el presente que es solo mío Tu sonrisa se dibuja en la mañana Y me susurra lo que tanto he pedido Espero un instante… y de nuevo respiro Quizá es más que un sueño Eres lo que tanto he querido Me llevas al cielo… lugar que por ti he conocido Eres el canto que puedo interpretar Las líneas encontradas en el tiempo Aquellas palabras presagio de un negado olvido De un eterno amor… el tuyo y el mío.

Sin ti

Tan solo he perdido mi camino, Y aún en la soledad que he conseguido, Puedo sentirme como un niño, Indefenso, asustado e intranquilo. ¿Cómo fue que se ocultó el sol en mi destino? Las sonrisas mil y aquella alegría… Quizá ya no tiene sentido pensar… Quizá es mejor el olvido. Y donde guardo los recuerdos, Si no es en mi corazón que aún busca en ti su latido, En los ojos que miraban junto a ti un destino, O en las manos que acarician un cuerpo que ya no es mío. Qué ironía, tu vida construida en mi caída, Cuando solo en afán debatía estas razones a tu partida, Siendo el pilar el gran amor que sentía Y el argumento las mentiras que jugaban con mi vida Y ahora como encuentro el camino Si mis ojos minados por el desconsuelo ya no miran Y el regreso es mi punto de partida Hacia lo que puede como no dar sin ti sentido a mi vida

Sin ti

Tan solo he perdido mi camino, Y aún en la soledad que he conseguido, Puedo sentirme como un niño, Indefenso, asustado e intranquilo. ¿Cómo fue que se ocultó el sol en mi destino? Las sonrisas mil y aquella alegría… Quizá ya no tiene sentido pensar… Quizá es mejor el olvido. Y donde guardo los recuerdos, Si no es en mi corazón que aún busca en ti su latido, En los ojos que miraban junto a ti un destino, O en las manos que acarician un cuerpo que ya no es mío. Qué ironía, tu vida construida en mi caída, Cuando solo en afán debatía estas razones a tu partida, Siendo el pilar el gran amor que sentía Y el argumento las mentiras que jugaban con mi vida Y ahora como encuentro el camino Si mis ojos minados por el desconsuelo ya no miran Y el regreso es mi punto de partida Hacia lo que puede como no dar sin ti sentido a mi vida

En nuestro adiós

Solo recuerdo que dije que te amaba… Y aun cuando la distancia no fuese un motivo Sé, que para mis pecados no hay olvido Si tus lágrimas y mi impotencia no encuentran un respiro Mi manos vacías… Mientras en el pecho mis sentimientos no encuentran cabida Me repito incesante que hay mil razones a tu partida El dolor ya no importa si lo que busco es devolver tu alegría Qué ironía?… Mientras más te he amado Hoy te alejas y yo voy consiente de tu olvido No lo he aceptado… pero lo he permitido… Caminaré entre las sombras de mis recuerdos Buscado incesante mantenerme vivo Mirando a quien camine a tu lado Construyendo lo que para mí, ya es olvido…

Mentiras

Calmé mis angustias en la sal de tus virtudes Agonizando mis males en tus errores no descubiertos Limpiando mis pecados en el infierno de tu inconsciente Y cabalgado en la paz de tus locuras ocultas Hoy mis manos vacías y mis ojos en llanto Recuerdan cada mentira que me daba vida Cada caricia que hoy sé… fue compartida Y el sabor de tus labios? …que ironía! Escuchaba en el trinar mi lamento Fue ingenuidad o estaba ciego De tus encantos que fueron la razón de mis desvelos Que hoy se son fachadas de demonios con piel de corderos

Empezaba…

Empezaba a creer en tu sonrisa… Cerraba los ojos y me perdía en un suspiro Ocultando las sombras de un pasado… Lleno de dolor, angustias y olvido. Empezaba a creer en tus palabras… Y estiraba mis manos a tu encuentro, Caminaba con los ojos vendados, Ilusionándome en ser tu único dueño Empezaba a respirar tu aire Y a construir mil castillos… que alegría! Vivía en una fantasía Que me acorazaba del desdén y las mentiras Por qué tardaste en decir que no serás mía? Minando mi ilusión y lo que sentía Desdibujando a este corazón Que por ti segundo a segundo latía. Moribundo en mi dolor revivo Acallando el llanto Mis gemidos… Mis suspiros.

Confundido

He perdido el sentido y camino entre almas en pena, Pidiendo perdón por lo que no he cometido, Mirando en un espejo mi rostro, Sin nada que pueda decir… Escondo tus triunfos entre mis derrotas, Confundiéndome entre gente despierta, Caminando entre los sueños desnudo, Mirando mis desvelos. Sufro por lo que ha de venir, Dando pasos con los ojos vendados, Esquivando lo que puedo dañar, Y recogiendo lo que me hace daño Ya, a todo me he acostumbrado, Mientras siento caer gota a gota, La lluvia de unos ojos que temen decir adiós, Al tiempo que bailan por la libertad concedida, Ahogando un grito que en silencio calla. El espíritu de lucha ha perdido, En la batalla que todos pueden ganar, Confundo mis palabras en idilios, Sin inicio y sin final. Cuan poderoso es el rencor, Que al pecar no retrocede, Cambiando la gloria por lo que desea, Sin embargo el poder se pierde como una estrella al amanecer, Estoy débil y sin entender, Lo que tantas veces pude crear, En e

Adiós

Quisiera ser parte de tu pensamiento… Y dejar de sentarme en el deseo, Esperando el anuncio arrebatado, De una oportunidad… Miré las estrellas encenderse, Cual idea a un pensador, Maquinando los poemas que escribían, Las frases que pertenecen a un pecador Sé que no existe nada que te pueda arrebatar del altar, Al cual extraña a mis deseos has de llegar, Pero aún suspiro, Por ser aquel, a quien jures tu amor. Las horas van pasando… Y de mis manos sale el dolor, La impotencia conjugada en un adiós, Va camino a las cadenas, Que matan este amor. Sé que es tarde para pedir perdón, Que mi equivocación está dictada, Y será una bendición… La que te aleje del que pudo ser tu gran amor.

Dolor

El dolor se está escondiendo en el alma de los pecadores, Y pierdo la razón sin sentido encontrado, Siento el miedo del tiempo que camina de mi mano, Y aún no comprendo lo que está pasando, Cierro los ojos y me veo temblando, Consumiendo los escritos que aún no he inventado, Y en mis manos un futuro abstracto que me he regalado, Que no he aceptado… Estoy sentado en la esquina de los recuerdos, Que manipulan lo poco de realidad que poseo, Con un deseo colgado en el vacío, Imitando un adagio que no es mío. Vivo calmado en lo triste de una verdad, Que a nadie le importa, Que todos miran desde afuera, Que todos callan. Y el miedo… Ya nada pasa… Aún cuando escribo no encuentro el camino, Que me recupere del idilio, Del pecado de haber fingido. Cuanto tiempo puedo pasar así, Cerrando los ojos que no son míos, Ahogando la tristeza en un trago amargo, Que son los deseos rezagados.

Encuentro.

He ganado el pecado de un perdón… Utilizando y creando palabras intrascendentes, Para describir lo ilógico de un temor, Que me acompaña, como el frío a la obscuridad El tiempo transcurre entre tantas frases, Que como duendecillos se esconden en las sombras, De aquellos errores que han crecido, Sin argumento que detenga su valor. Entre entes opacos se dibuja la silueta, De los deseos de un ayer, Que hoy miro como el futuro, Que he dejado pasar. Estoy caminando sólo en el desierto de mil dudas, Buscando la ayuda de aquel que no existe, Buscando la cura, Al sueño de vivir fingiendo. Camino por las sombras de aquellas dudas, Entre inquietantes miradas confundidas, Perdiendo la noción del tiempo, Conjugando un pasado… matando el presente Ya la cura se ha terminado, Donando mis pecados a aquellos condenados, En el infierno de una perdida esperanza, Buscando con los ojos cerrados, El camino lejano del abismo, Del encuentro conmigo mismo.

Reloj

Retrocedí las manecillas intentando detener el tiempo, Luego las adelante para terminar con este dolor, Jugué como un farsante disimulando hasta el miedo Ese de perderte aunque no sea mío tu amor. Busqué entre mis sueños, los que decían que eras mía, Y en cada uno encontré solo tu Adiós, Mitigué las ansias de gritar esto que siento, Cerrando los ojos para vencer este dolor. Hoy entre las sombras de un pasado me escondo Evitando nuevamente tu desdén, Afirmando que de ti estoy cautivo, Aunque tú te fijes más en él. Mas las horas de presente me han marcado, Obligando a despertarme hacia tu adiós, No hace falta que lo digas… lo he sentido, Ya no escribes como antes… como lo hago yo. Un reloj ha dado pautas a mi vida, En espera de una palabra clandestina Una que diga que eres dueña de mi vida Una que calme el llanto de mi corazón Pasaré mil horas en su espera, Si eso demostrara lo que siento, Este es un canto al sufrimiento, Al perder a alguien que nunca me enco